En 1909, en un intento de ayudar a los árbitros a identificar a los guardametas entre el montón de jugadores, se modificaron las reglas para establecer que debía lucir una camiseta de un color distinto al de sus compañeros. Inicialmente, casi todos los equipos utilizaban pantalones de un color que contrastaba con el de la camiseta. Brasil celebraría la Copa Mundial de 1950 que hubo de haberse disputado en 1949, pero la FIFA decidió su aplazamiento a un año después ya que Europa se encontraba aún muy maltrecha por los desastres de la guerra, y para poder permitir un mayor número de selecciones participantes.