Aquello era una iniciativa liderada por Fred Seibert, quien pretendía incubar contenido original para la señal de Cartoon Network, que hasta entonces se había dedicado a retransmitir caricaturas de la llamada «era dorada» de la animación estadounidense. McCracken ofreció su creación a los ejecutivos de Nickelodeon para una serie animada, pero estos creyeron que la temática de acción y superhéroes significaría un desvío en el curso creativo del canal.