Chase se asociaba frecuentemente con otros beisbolistas, lo que suscitó la crítica del autor Jim Reisler, quien lo apodó como «el más corrupto que jamás haya jugado», pues salieron informes de que participó en el amaño de partidos. Sin embargo el rendimiento del equipo en el torneo -que se volvió a jugar de manera tradicional-, no fue el esperado. En los últimos años de la década de 1980, el club tuvo más de 70 000 asociados, que realizaban múltiples actividades y le permitía tener una economía floreciente, camisetas de futbol baratas niños aunque se realizaba poca inversión en el plantel profesional.