En el minuto 28, un lío en el área lo resolvió Aguilera marcando el gol del empate. El libro se hizo acreedor a críticas sobresalientes por parte de la prensa internacional, que por lo general alabaron el giro narrativo de Rowling enfocado esta vez en un tono alejado del infantil. En su natal Reino Unido, además de haber recibido un considerable éxito comercial, el libro trajo consigo aprobación de varios diarios británicos.